David Pugliese. |
La luna
está
alunada
porque
Lila
la polilla
desayuna
almuerza
y cena
medialunitas
plateadas,
dulces
gordas
y
saladas.
Maryta Berenguer.
La acción de susurrar es la pretensión de ralentizar el tiempo. Una irrupción poética en el espacio público invita a detenerse en este mundo apresurado para disfrutar de la palabra. Y dado que en esa ceremonia íntima se establece un vínculo lúdico entre el que susurra y el que es susurrado, la posibilidad de llegada aumenta, genera placer y enciende el deseo de tomar contacto con otros textos poéticos.