Evangelina Prieto. |
Te quiero porque tienes
las partes de la mujer en el lugar preciso
y estás completa.
No te falta ni un pétalo,
ni un olor, ni una sombra.
Jaime Sabines.
(Fragmento)
La acción de susurrar es la pretensión de ralentizar el tiempo. Una irrupción poética en el espacio público invita a detenerse en este mundo apresurado para disfrutar de la palabra. Y dado que en esa ceremonia íntima se establece un vínculo lúdico entre el que susurra y el que es susurrado, la posibilidad de llegada aumenta, genera placer y enciende el deseo de tomar contacto con otros textos poéticos.