y en las dos un latido
que no se sabe si viene
de tu lado o el mío.
De la misma manera
pasa con el poema.
Uno lo dice y el otro
diciéndolo se lo lleva.
Hebe Solves
(Fragmento)
(Fragmento)
La acción de susurrar es la pretensión de ralentizar el tiempo. Una irrupción poética en el espacio público invita a detenerse en este mundo apresurado para disfrutar de la palabra. Y dado que en esa ceremonia íntima se establece un vínculo lúdico entre el que susurra y el que es susurrado, la posibilidad de llegada aumenta, genera placer y enciende el deseo de tomar contacto con otros textos poéticos.