Con ella.

Liz McKay


Ahora nos necesitamos
no sólo para los claveles,
no sólo para buscar miel;
necesitamos nuestras manos
para lavar y hacer el fuego,
y que se atreva el tiempo duro
a desafiar el infinito
de cuatro manos y cuatro ojos 

Pablo Neruda.
(Fragmento)